#JUNTXS TRANSFORMAMOS

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He decidido presentarme a las Primarias provinciales de EQUO porque creo que puedo aportar impulso a la necesidad de confluencia entre las fuerzas políticas transformadoras, para formar una candidatura al Congreso que, no sólo sea capaz de tener un buen resultado, sino también de llevar a cabo un proyecto de cambio que ponga a las personas en el centro de la política. Han pasado 7 años desde el comienzo de la crisis económica y 4 desde el nacimiento del 15M. Durante todo este tiempo se ha construido una masa crítica que reclama una regeneración política, económica y social; y no podemos fallar ahora.

No basta con conseguir un cambio de Gobierno, con echar a los corruptos que se han atrincherado durante años en las instituciones. Debemos garantizar que el cambio suponga algo más profundo, lo que implica un modelo económico más equitativo y solidario, un modelo productivo más sostenible, una democracia más avanzada y participativa.

¿Por qué por Granada?

Me quiero presentar por la provincia de Granada porque es mi tierra, donde viví hasta los 24 años. En el tiempo que llevo en Madrid, he podido vivir uno de los momentos políticos más convulsos en décadas. Cuando en las pasadas elecciones municipales celebrábamos la ola de cambio que se estaba produciendo en muchas ciudades como Madrid, gracias a candidaturas ciudadanas; yo eché en falta ese cambio en Andalucía en general y en Granada en particular. Impidamos que el sur se quede atrás en la ola de transformación que ya se está viviendo en muchos Ayuntamientos. La Granada cosmopolita, diversa y cultural debe ganarle la partida a la Granada conservadora y rancia, que ha lastrado las expectativas de progreso de esta tierra. Me propongo romper esa inercia, ayudando a explicar las potencialidades que tendría un cambio de modelo energético por la creación de empleos verdes o la necesidad de apostar por un sistema de transportes más sostenible y eficiente.

Creo en el trabajo colectivo y por eso creo que todos y todas debemos poner nuestras fuerzas al servicio de un proyecto transformador. Juntas lo conseguiremos.

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Por una financiación ética, transparente y sostenible de los partidos

Este próximo fin de semana se celebra la II Asamblea Federal de EQUO, en la que me he presentado como candidato a la tesorería del partido, que tendrá que elegir (como a los coportavoces y a la Comisión Ejecutiva Federal) toda la afiliación.

EQUO fue, desde su constitución como partido, pionero en transparencia financiera, renunciando por estatutos a cualquier préstamo bancario y obligándose a publicar todas sus cuentas. Pero parece que, en el contexto de corrupción sistémica en el que vivimos, esto se ha quedado corto. Debemos seguir avanzando en cuanto a transparencia, ofreciendo todos los detalles sobre gastos e ingresos que sean relevantes para la sociedad.

Además, no podemos esperar a cerrar las cuentas anuales para ofrecer información de la situación financiera. Creo que una web como la que se creó en la campaña electoral, con actualizaciones de ingresos y gastos y que muestre el grado de cumplimiento del presupuesto, sería muy positiva. Para ello, dados nuestros recursos limitados, necesitamos personas voluntarias, tanto en contabilidad como en diseño web, pero estoy seguro que habrá gente dispuesta.

Debemos también garantizar una financiación sostenible para los territorios y para mantener o mejorar la estructura federal del partido. Mediante un calendario aproximado de pago a los territorios, teniendo en cuenta los cobros previstos en cada mes, podemos facilitar a los EQUOs territoriales la planificación de sus actividades. Además, aunque gracias a la entrada en el Parlamento Europeo podemos obtener nuevos ingresos, debemos buscar nuevas fórmulas de financiación, como cuotas de afiliación variables para que quien quiera pueda elevar su contribución periódica al partido.

Durante los próximos días debatiremos estos y otros muchos temas, en busca del modelo de partido que queremos para la sociedad que queremos.

Objetivo 2015: Ganar la Democracia

Empezamos un nuevo curso que desembocará en una serie de procesos electorales: municipales y autonómicas en mayo y generales en noviembre (si no se adelantan), además de previsibles adelantos en Catalunya y Andalucía. Esta acumulación de procesos llega además en un momento político de cambio sin precedentes desde 1978.

Cuando en 2011 desmantelaron el campamento de Sol del 15M, muchos se apresuraron en vaticinar que ese movimiento estaba muerto. Lo cierto es que vivió meses de luchas internas y poco a poco sus reclamaciones se fueron apagando. Pero lo realmente interesante de este movimiento de indignación es su capacidad camaleónica. De hecho, el origen del 15M no es otra cosa que la confluencia de diferentes movimientos sociales que llevaban años con distintas reclamaciones (jóvenes por el derecho a la vivienda, pacientes reclamando sanidad pública de calidad, ciudadanos hartos de la corrupción y la falta de democracia participativa…).

Esa capacidad camaleónica y algo guadiana (aparece y desaparece pero está siempre ahí) fue la que dio lugar a las mareas ciudadanas (con gran éxito de la marea blanca en Madrid, que paralizó la privatización sanitaria) y es la que provocó una gran sorpresa en las pasadas Elecciones Europeas, al dar lugar a una caída del bipartidismo sin precedentes y al surgimiento de Podemos.

Es, por tanto, indispensable analizar la cronología de los movimientos sociales desde 2011 (e incluso antes) para entender la situación política actual de cambio. Errarían los dirigentes de Podemos si atribuyeran su éxito únicamente a una buena estrategia electoral y a sus capacidades personales. Podemos no es más que el prestatario de un apoyo surgido de los movimientos sociales que llevan años intentando provocar un cambio por medio de diferentes fórmulas.

Quedan aún 8 meses para las elecciones municipales (que son las primeras previstas en principio) y ya se están produciendo movimientos interesantes en muchas ciudades para dar un paso más. Se trata de crear candidaturas ciudadanas elegidas mediante primarias abiertas a la sociedad y con un programa elaborado por la ciudadanía, con gente proveniente de movimientos sociales y con el apoyo de partidos de izquierda.

Creo y deseo que, si estas candidaturas salen adelante, pueden ser las próximas depositarias del apoyo de esa ciudadanía indignada que salió a las plazas a reclamar “Democracia real YA”, no conformándose esta vez con obtener una representación simbólica, sino luchando por ganar las instituciones para devolverlas al servicio de la ciudadanía.

Y en mayo de 2014 llegó la #PrimaveraEuropea

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Hace casi 3 años se produjo en España una revolución pacífica y democrática: el 15M. Es cierto que para muchos fracasó porque no consiguió sus objetivos de regeneración política y se fue disolviendo según aumentaban las discrepancias entre sus promotores. Pero también es cierto que muchas cosas no volvieron a ser iguales.

De aquellas protestas nació la conciencia de que había muchas cosas que cambiar y que éstas no iban a cambiar solas. De esta forma, en estos años han surgido multitud de plataformas con objetivos diversos y muchas de ellas los consiguieron (como la Marea Blanca en Madrid).

También en el ámbito estrictamente político han cambiado las cosas: una gran parte de la población es consciente hoy de que la regeneración política necesaria no se podrá dar de la mano del PP ni del PSOE. Han surgido nuevas opciones políticas de muy diferentes ideologías (conservadoras, liberales, ecologistas, comunistas…), aunque es en la izquierda (en sentido amplio y plural) donde se ha dado una mayor atomización de nuevos partidos.

Siempre he defendido que no valen ni 2 partidos ni 4, el sistema electoral debe permitir que haya una pluralidad de partidos para que todos podamos ver reflejada nuestra ideología en alguno. Pero más allá de esa pluralidad ideológica, en algunos casos estamos viendo partidos de corte personalista, nacidos de la popularidad mediática de su promotor y que no aportan nada nuevo (en el fondo o en la forma) que no ofrezcan ya otros partidos. Curiosamente, algunos de estos partidos personalistas se presentan como impulsores de “la unidad de la izquierda” para luchar contra los poderes fácticos, pero sin embargo han optado por presentarse en solitario a las Elecciones Europeas.

Mientras, EQUO ha seguido otro camino, lejos de personalismos mediáticos. Primero mediante un proceso de Primarias abiertas para elegir a todos sus candidatos, segundo realizando un Programa electoral en el que cualquier ciudadano podía hacer aportaciones y por último, decidiendo de forma democrática por toda la militancia promover una coalición amplia con otros partidos que también compartan 3 ejes fundamentales para estas elecciones: necesidad de una regeneración democrática profunda, anteponer las personas a los mercados en las decisiones políticas y cambiar el modelo productivo hacia uno sostenible. Así nació Primavera Europea, coalición integrada por EQUO, Compromis, Chunta Aragonesista, Participa, Partido Castellano, Por un Mundo +Justo, Socialistas Independientes de Extremadura, Caballas y Socialistas x Tenerife.

“Primavera Europea” es la coalición más amplia y diversa que se presenta a las Elecciones Europeas, pero con unos objetivos comunes muy claros: regenerar la política europea y apostar por una Europa de las personas. Los que buscaban un frente amplio contra las políticas del bipartidismo y la Troika, aquí lo encontrarán.

Ante la crisis: ¿Más integración de Europa o vuelta al Estado-Nación?

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Llevamos 6 años de crisis económica y en este tiempo se ha producido un importante desgaste de la imagen de las instituciones europeas. Desde los países del sur se ha percibido a la UE como impulsor de las políticas “austericidas” que han profundizado la gravedad de la crisis. Ante este análisis, bastante razonable, la respuesta de muchos es la siguiente: si no hubiésemos cedido soberanía a la UE, ahora podríamos tomar nuestras propias decisiones. Aquí está el error.

La UE se ha equivocado en su política económica, eso es indudable, pero lo ha hecho, en primer lugar, por una razón democrática: ha tomado medidas económicas neoliberales porque desde hace décadas el Parlamento y el Consejo tienen mayoría de centro-derecha, por lo que no se puede alegar falta de legitimidad democrática, sino que es responsabilidad de la ciudadanía europea al haber dejado (por acción u omisión) que esas mayorías se construyeran. También ha influido en esta mala gestión los errores en la arquitectura de la UE, que a menudo provoca parálisis o falta de legitimidad de algunas decisiones (como las tomadas por el Banco Central Europeo, que requeriría un control democrático). Precisamente estas deficiencias en el funcionamiento de la UE vienen provocadas por las reticencias de muchos Estados en ceder mayor soberanía para que la UE pueda funcionar como una verdadera organización federal democrática.

Según avanza el siglo XXI está más claro que la globalización en la que vivimos es inevitable. Ante este hecho, lo que debemos reclamar es que los poderes políticos (democráticos) sean capaces de controlar y regular a los poderes económicos (no democráticos). ¿Alguien piensa que cualquier Estado europeo por sí solo puede enfrentarse al poder de las grandes multinacionales y conglomerados financieros? Está claro que no. Sólo desde la unión de Estados democráticos, que compartimos valores y cultura, podemos establecer una regulación fuerte, que anteponga a las personas sobre los mercados.

La soberanía ciudadana no se pierde al traspasar competencias a instituciones supranacionales, siempre que éstas sean democráticas. Para eso es imprescindible una reforma profunda de la UE que permita, no sólo avanzar en la integración de las políticas europeas, sino también en la democratización de sus instituciones, dando más poder al Parlamento Europeo, entre otras medidas.

Además, ¿alguien puede garantizar que un Estado-Nación que no ceda competencias a instituciones supranacionales es totalmente soberano? ¿Acaso no estaría más expuesto al poder de los mercados internacionales?

Espero que en las próximas semanas que van a preceder a las Elecciones del 25 de mayo, tengamos la oportunidad de debatir estas cuestiones. Algunos partidos, como IU, Podemos o VOX, ya han deslizado de alguna forma el mensaje de que la solución a la crisis es quitarle poder a la UE. Frente a esa postura, desde EQUO se apuesta por profundizar en la integración, la cooperación y la democratización, con el fin de crear una Europa para las personas y no de los mercados.

4 días en el corazón de Europa (II)

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En mi artículo anterior finalicé anunciando que seguiría desarrollando lo mucho que dio de sí el seminario al que asistí en Bruselas invitado por la Green European Foundation. No sólo aprendimos cómo funcionan las instituciones europeas y cómo se plantea la próxima campaña electoral. También profundizamos en temas que son verdaderos retos globales:

Energía: En estos momentos el desarrollo económico de Europa depende de fuentes energéticas externas. Esto, unido al evidente cambio climático que estamos produciendo por las emisiones de CO2, hacen necesario un cambio en el modelo energético europeo. En primer lugar es imprescindible la reducción del consumo actual mediante una mayor eficiencia energética, que además posibilita mejorar nuestra competitividad al reducir costes. Pero la UE también debe apostar de manera decidida por las energías renovables. Si se consideran todos los costes (directos e indirectos) las renovables son la fuente más barata de energía, pero además, crean más empleo que cualquier otra.

Evidentemente, en cada Estado europeo se debe apostar por un mix de renovables diferente, en función de las características naturales, pero la apuesta debería ser generalizada. Un buen ejemplo es Eslovenia, donde se ha adoptado un impuesto sobre la electricidad progresivo (paga más por kw quien más consume) para reinvertir esos ingresos en proyectos de renovables y eficiencia energética. Mientras, España, una vez más, va a contracorriente y legisla contra el desarrollo de las renovables y el autoconsumo eléctrico. Algunos piensan que es una utopía pensar en un futuro con 100% energía limpia, pero si miramos 10 años atrás, pocos se podían imaginar un avance tan rápido de las renovables.

– Economía: Si algo hemos aprendido en las últimas décadas es que el simple crecimiento económico no garantiza una mayor equidad. El crecimiento descontrolado es lo que permite a algunos políticos prometer más a algunos sin tener que quitar a nadie, pero este modelo, tarde o temprano, colapsa. Por tanto, la clave está en la redistribución de los recursos limitados para conseguir una sociedad más equitativa. Para esto es básico un cambio en el modelo de desarrollo, pero no suficiente. Es indispensable combatir los paraísos fiscales, lo cual es imposible desde un solo Estado, pero la UE sí podría ser decisiva en acabar con esta piratería fiscal, que además de cobijar actividades ilícitas, sustrae recursos de las arcas públicas de nuestros Estados.

También es fundamental reformar el sistema financiero actual, en el que el Banco Central Europeo presta dinero a los Bancos privados a bajos tipos de interés para que luego éstos se lo presten a los Estados del sur a un interés mucho mayor. Esto funciona así porque se parte de la idea de que si el BCE financiara directamente a los Estados, estos derrocharían ese dinero barato, pero con los mecanismos de control del déficit público actuales esta excusa se ha evaporado. Debemos construir un sistema financiero europeo que sirva de apoyo a la economía real. No podemos caer en la autorregulación, porque esto supone la no regulación. Se debe regular el sistema financiero para evitar la irresponsabilidad de acumular inversiones en activos de alto riesgo, al considerar que en caso de fracaso serán rescatados. Una buena medida puede ser exigir un mayor ratio de capital en función del riesgo de las inversiones.

En definitiva, la política económica europea debe asegurar a la gente la posibilidad de desarrollarse vitalmente, combinando la equidad con la libertad individual para elegir el camino.

– Política social y empleo: Poco a poco, la UE se va dotando de herramientas para garantizar una igualdad de derechos laborales para los trabajadores en todos los Estados. Sin embargo, queda mucho por avanzar para conseguir una verdadera libertad de movimiento para trabajadores y, a la vez se conserve y desarrolle un sistema de protección social que tanto costó conseguir en el siglo XX. La lucha contra la pobreza debe ser una de las prioridades de la UE y para ello, establecer una Renta Básica europea, adaptada al poder adquisitivos de cada Estado, es fundamental. Ya existe una Iniciativa legislativa popular europea pidiendo su establecimiento y lucharemos para que el Parlamento la tome en consideración.

A propuesta del Partido Verde Europeo, el Parlamento aprobó la “Garantía juvenil”, que supone un mecanismo de protección europeo para garantizar empleo o formación a todos los jóvenes. Sin embargo, los presupuestos de la Unión han destinado pocos fondos a este fin, por lo que habrá que seguir luchando. También debemos exigir que las prácticas en empresas, que son un buen instrumento de inserción laboral, no sirvan a las empresas para sustituir a empleados remunerados.

– Inmigración: Los movimientos migratorios siempre han existido y seguirán existiendo. Debemos partir de esta idea para reconocer que ninguna valla va a frenar a las personas que huyen de su tierra por guerras o hambre. Por tanto, debemos preocuparnos por gestionar estos flujos, facilitando la regulación y garantizando los mismos derechos, porque ninguna persona es ilegal.

Si mejoramos la gestión de los movimientos migratorios podremos beneficiarnos de sus grandes ventajas, más en una Europa cada vez más envejecida. En la UE debe regir el principio de solidaridad, de forma interna, no dejando que la presión migratoria recaiga únicamente en los Estados frontera; y de forma externa, incrementando y mejorando la cooperación al desarrollo en aquellos países origen de la inmigración. También debemos dar las herramientas para ayudar a la integración de inmigrantes, pero no se debe ver esta integración como una imposición de nuestra cultura, sino como algo voluntario (exceptuando el respeto a los DDHH, que es algo innegociable).

– Transparencia y lobbys: El último día del seminario disfrutamos del original “Lobby Tour” que nos llevo por las sedes de los principales grupos de presión que pululan el Parlamento Europeo. Bruselas es, tras Washington, la segunda ciudad del mundo con más lobbistas. Esto da lugar a situaciones en las que determinadas normas acaban siendo elaboradas directamente por la industria afectada. Para atajar esto, el Partido Verde Europeo exige un mayor control, registrando cuál es la actividad diaria que realizan los lobbys. También es indispensable una legislación contra las “puertas giratorias”, que también se ha dado entre eurodiputados y comisarios, que han acabado trabajando para grandes empresas sujetas a regulación comunitaria. En definitiva, todo pasa por la Transparencia, que es el mejor remedio contra los abusos del poder.

Tras estos 4 días volví a Madrid cargado de ideas y propuestas sobre Europa, pero sobre todo, muy motivado para llevar estos mensajes a todas aquellas personas que hoy se sienten decepcionadas por la Política. Las soluciones para los problemas de nuestro sistema político pasan por más Política y por más Europa. El próximo 25 de mayo tendremos la ocasión de pronunciarnos sobre qué Europa queremos. Os espero!

Yo voy a las #PrimariasEQUO

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Dicen que los jóvenes no nos implicamos en Política, que somos individualistas y no nos involucramos en mejorar nuestra sociedad. Es cierto que ha habido un gran distanciamiento respecto de los partidos (no sólo de los jóvenes), pero en el fondo estamos más preocupados que nunca por la Política, como queda demostrado en grandes movilizaciones pidiendo un cambio o en la indignación que se mueve en las redes sociales.

Se acercan las Elecciones Europeas, que serán clave para nuestro futuro, no sólo por el momento actual de crisis, sino también porque con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa el Parlamento Europeo adquiere un mayor poder en la arquitectura europea. Tenemos la oportunidad de decidir qué Europa queremos.

Es el momento de dar un paso adelante, por eso he decidido presentarme a las Primarias de EQUO para ir en sus listas al Parlamento Europeo. Ya expliqué en un post anterior que estas Primarias no sólo son abiertas a la participación de cualquier persona mayor de 16 años, sino que además se realizan para elaborar la totalidad de la lista electoral. Por este motivo espero que seamos much@s jóvenes y no tan jóvenes los que nos presentemos, porque cuantas más opciones haya, mejor será el resultado final.

Me presento para sumar, desde mi visión de Europa y con mis ideas, en una candidatura que sirva para representar a una mayoría ciudadana que apuesta por Europa, pero otra Europa a la actual basada únicamente en el poder de los mercados. Queremos una Europa de los ciudadanos y creo sinceramente que la lista electoral de EQUO será la que mejor represente esa Europa. Será así fruto de estas primarias en las que cualquiera, sin necesidad de avales, puede presentarse y cualquiera puede decidir quién quiere que le represente en el Parlamento Europeo.

Recordad que si aún no lo habéis hecho, hasta el 12 de diciembre podéis inscribiros para poder votar en estas primarias en https://unete.partidoequo.es/primarias/

A continuación os dejo los datos que he remitido al Comité Electoral como presentación de mi candidatura:

PRESENTACIÓN PERSONAL Y RELACIÓN CON EQUO

Nací en Granada en 1984. Allí estudié las Licenciaturas en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas. Cuando acabé mis estudios me trasladé a vivir a Madrid y empecé a trabajar en auditoría contable, puesto que sigo desempeñando en la actualidad. Aunque siempre me interesó la política, en un principio lo canalicé colaborando como voluntario de Intermon Oxfam, donde sigo siendo socio, al igual que de Aministía Internacional, Greenpeace y Médicos Sin Fronteras.

En septiembre de 2011 empecé a asistir a actos de Equo porque veía que era un proyecto muy cercano a mi visión política. Durante la campaña electoral colaboré en promocionar nuestras candidaturas, recoger avales y como apoderado en mi colegio electoral.

A principios de 2013, empujado por la grave situación política en que vivimos, decidí que debía dar un paso más y afiliarme a Equo. Desde entonces participo activamente en el grupo de Madrid Centro y en la Red Equo Joven, montando mesas informativas o asistiendo a eventos LGTB, por ejemplo, junto a compañer@s para dar a conocer nuestras propuestas. Además, en junio fui elegido miembro de la Comisión de Control Financiero y Administrativo de Equo, desde donde fiscalizamos las cuentas del partido.

MOTIVOS PARA PRESENTARTE

Aunque mi pertenencia a un partido es reciente, con 12 años ya estaba interesado en política desde valores progresistas. Recuerdo mi participación en manifestaciones contra leyes educativas o contra la guerra de Irak y los intensos debates con compañeros del colegio. Estudié un año en Finlandia y trabajé un verano en Escocia, lo que potenció mi visión europeísta.

Creo en una Europa federal, referente universal en defensa de los DDHH, solidaria dentro y fuera de sus fronteras y que apueste por un desarrollo sostenible.

Apuesto por una candidatura electoral plural, que prime lo colectivo frente a personalismos y donde los jóvenes nos veamos claramente representados.

Las Primarias como “adorno” o como mecanismo de control democrático

En las últimas semanas hemos oído hablar mucho de elecciones primarias en diferentes partidos, lo cual me ha hecho plantearme si es un tema que realmente interesa a la gente corriente (fuera de entornos más “políticos”). Probablemente la mayoría de ciudadanos tienen preocupaciones más importantes que la elección de un candidato por primarias o a dedo, pero lo que es innegable es que todas las encuestas señalan como uno de los principales problemas la calidad democrática de nuestros partidos. Para ver cómo pueden ayudar las primarias a solventar o reducir este problema, voy a clasificar a los principales partidos estatales en 3 grupos, de acuerdo a su visión sobre este tema:

  • No utilizan primarias (PP, IU): Estos partidos se caracterizan porque sus candidatos son designados por el “líder supremo” o por un “órgano supremo”, sin necesidad de consultar a militantes y/o simpatizantes. Optan por la democracia orgánica frente a la democracia directa. Esta opción tiene como beneficio la facilidad y rapidez en la elección, pero tiene muchos inconvenientes. El principal inconveniente es que los aspirantes a ser candidatos tienden a ser dependientes de las personas que los designan, olvidando que la función pública que desempeña cualquier político debe ir dirigida hacia los ciudadanos.
  • Utilizan primarias sólo para el cabeza de lista y con limitaciones (PSOE, UPyD): En este grupo se ha incorporado el mecanismo de las primarias para elegir el líder, aunque debido a ciertas restricciones (exigencia de elevado número de avales), en muchos casos desembocan en una única candidatura, quedando la pluralidad de esas primarias por debajo de la de las elecciones en Cuba. Además, ya que en estos partidos sólo se eligen por primarias a los líderes, el resto de cargos y de candidatos en las listas electorales seguirán siendo simples lacayos del líder, en vez de defender los valores de los militantes y responder ante ellos. Al final, en este modelo, las primarias son más estéticas que reales y aunque pueden ser útiles para legitimar al líder, se convierten en un simple mecanismo de marketing.
  • Utilizan primarias para elegir todos los cargos orgánicos y toda la lista electoral (EQUO): Se trata de un modelo no muy utilizado por los partidos españoles en el que las primarias se convierten en un mecanismo básico de selección de personal y en un control democrático desde las bases. Aquí, para conseguir un puesto en la lista electoral, no tienes que convencer a la dirección, sino a los ciudadanos (más aún si, como en este caso, son abiertas a la participación de toda la ciudadanía). Esto puede parecer anecdótico, pero determinará el comportamiento de ese cargo político que tenderá a anteponer los intereses de sus votantes frente a presiones internas. Además, al no exigir avales para participar, puede dar lugar a una regeneración permanente, al dar más oportunidades a gente menos conocida.

Concluyendo, las primarias pueden ser mucho más que una campaña de imagen, pueden servir para que los ciudadanos ejerzan un control sobre sus representantes y éstos sean conscientes de que deben trabajan para sus representados. ¿No es esto lo que, en definitiva, reclama la gente cuando critica a “todos los políticos”?